EDITORIAL Parte I
Japón experimenta, además de sus tragedias, el abandono de sus países amigos y la huida de quienes un día creyeron en ese país, pero que hoy escapan porque presienten que van a sufrir contaminación radioactiva de la planta de energía nuclear de Fukushima.
Sin embargo, los japoneses no tienen a donde huir y deben quedarse solos, buscando la forma de irse e vivir lo más lejos posible del sitio que se ha convertido en el infierno asiático.
Este país está experimentando de todo, desde esa fatal tarde cuando las entrañas de la tierra rugió y se tragó grandes cantidades de rocas y tierra, convirtiendo la superficie en retumbos y el mar en gigantescas olas de 10 metros que se ensañaron contra los residentes de varias poblaciones, arrastrándolas, despareciéndolas y enterrándolas entre escombros cuando el mar retrocedió.
Las escenas vistas por televisión fueron espeluznantes, terroríficas e increíbles. Desafortunadamente, casi paralelamente, el caso de Libia le arrebató a Japón el protagonismo de la desgracia y la primera plana en los medios de Comunicación Social del mundo, para darle paso a la información de los aliados que se asociaron para arremeter contra el régimen del coronel Muamar el Gadafi.
Pese a que terremoto y tsunami han ocasionado la cifra de 25 mil muertos, y que aun podría haber una tragedia de mayores proporciones, como seria el escape masivo de radioactividad y produjera millones de muertes. Pero eso todavía no ha sucedido y esperamos no suceda. Sin embargo, la crisis sicológica que viven los japoneses ya de por sí es catastrófica, por la contaminación radioactiva del agua potable, las verduras en general, los lácteos y a saber cuántos otros alimentos que ya pudieran estan contaminados o estarían contaminándose…
La comunidad europea, la liga árabe y los Estados Unidos, prácticamente le han dado la espalda Japón, cuando pretenden derrocar a Gadafi que con saña ha matado a su pueblo, y ahora son los aliados los que arremeten contra ellos, so pretexto de que los estaban aniquilando. Qué es lo que hacen los aliados ahora? Lo mismo que hacía Gadafi.
Los aliados, árabes, europeos y los Estados Unidos ahora no creen ni en diálogo ni construyen la democracia porque usan el poderío de las armas de destrucción para derrocar al hombre que por 40 años ha estado gobernando ese ingobernable pueblo, como era Irak, que sigue desangrándose, porque quiérase o no, el único que lo podía manejar era el hombre que, supuestamente, según el servicio secreto de USA, escondía armas letales de destrucción masiva, Sadam Husein.
La vergüenza indignante para los norteamericanos fue el hecho de que no encontraron nada, y ni siquiera Saddam Husein vivía en un palacio subterráneo como se había dicho y hasta se había publicado mapa de su bunker bajo tierra.
Cuando fue capturado el infeliz Husein, estaba refugiado en un hoyo para perros, más que una letrina. Donde fue encontrado barbado, piojento, hediondo a vomitada y heces fecales y con una mirada desorbitada; rematadamente loco.Pero ahora la vergüenza no será solo para los Estados Unidos como en el caso de Irak, hoy se están maldiciendo los europeos y los árabes, lo que llama poderosamente la atención si partimos que un año atrás, Gadafi era el presidente de la petrolera y rica Liga Árabe, cuando este igual apestoso personaje salía con sus lujosas y estrafalarias túnicas fotografiado con “dignos” personajes como Obama, Zapatero, Berlusconi, Gordon Brown, David Cameron; Sarkozy, Ban Ki-moon, entre muchos otros. CONTINUARA...
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