Retomando el caso crítico de Japón, debemos decir que el mundo debe mirar más para ese país asiático, porque el mundo, no solo los japoneses, podría salir afectado si se diera una fuga de grandes proporciones de radioactividad, que no solo asole al Japón sino que llegue con facilidad a toda Asia, Oceanía, Europa, África y América.
Las centrales nucleares liberan pequeñas cantidades de residuos radiactivos en el agua y la atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de que se produzcan accidentes nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al medio ambiente, como ocurrió en Chernóbil, Ucrania, en 1986; lo que está sucediendo en la planta nuclear de Fukushima, en el Japón, a raíz del terremoto del 11 de Marzo, que ha puesto en máxima alerta al país por la radioactividad de uranio, y lo que es peor, radiación por plutonio.
Un problema más grave es del almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico de 700 a 1 millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente y por ende de la humanidad.”
Nosotros no creemos que nos salvemos de una hecatombe ocasionada por las manos radioactivas y malditas del mismo hombre; bestia salvaje que, pese a ser racional, no sabe hacer uso de su inteligencia y dones otorgados por Dios, no para que destruya su hábitat, todo lo contrario, para que lo cuide, defienda y proteja para su buen vivir. Esto último considerado por el “Homo Sapiens” como lírico, utópico y hasta llegar a decir que se es enemigo de la civilización, la tecnología y la modernidad.
Por último diremos que, ”para reducir la degradación medioambiental y salvar el hábitat de la humanidad, las sociedades deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus demandas, lo idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un uso más racional del medio ambiente, pero que esto sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por parte de la especie humana.
El impacto de la especie humana sobre el medio ambiente, ha sido comparado con las grandes catástrofes del pasado geológico de la Tierra; independientemente de la actitud de la sociedad respecto al crecimiento continuo, la humanidad debe reconocer que atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su propia especie.”
Abandonar a Japón en las actuales circunstancias, es peligroso para nuestra propia seguridad y la de ellos. Pretender hacer capitular a Libia por los difíciles en que pasa la seguridad del mundo, es irresponsable e infantil. Porque además, si lo que se persigue es derrocar a Gadafi, igual se deberá derrocar a los dictadores de la región y fuera de ella, como Siria, Jordania, Bahréin, Arabia Saudita, Qatar, Sudan, Yemen, Marruecos, Kuwait y otros reinados como el de España, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Etc., y las dictaduras "democracias" de China, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Bolivia Nicaragua y otras.
Porque los pueblos de todos esos países están sublevándose y cada día van a ser más sus aspiraciones de no seguir viviendo bajo regímenes sultánicos, principescos, de califas o de reinados, que no son ni más ni menos que “dictaduras constitucionales”.
Si se le va a dar la espalda a Japón, porque se quiere derrocar a Gadafi, por el motivo de que ya lo considera Estados Unidos una amenaza, al estarse asociando con Hugo Chávez de Venezuela, bajo el pretexto de que Gadafi llegaría a dominar a los países árabes y, estos se convertirán en enemigos de Norteamérica y el petróleo no llegaría a los estadounidenses.
Sin darse cuenta Estados Unidos que lo que ellos sospechaban ya los pueblos árabes se les adelantaron cuando están actuando y han decidido tomar las calles de sus países y participar en protestas masivas, con fines a pedir libertad y cambios que les ofrezca mejor calidad de vida.
Muchos de esos países saldrán irremediablemente de la órbita de países “amigos” y serviles del coloso del Norte. Su fin no es imitar las "democracias" occidentales, sino llevar adelante sus sistemas, tradiciones y costumbres, y, así quieren vivir los árabes, sin la intromisión de potencias extranjeras.
Los occidentales tampoco aceptarían los sistemas árabes...
Mientras tanto que pasa con Japón, bueno, abandonado a su desastre por parte de los "Aliados" y sus "amigos", quienes se encuentran cometiendo una barbarie, al estar librando una guerra civil contra Libia de manera desproporcional y prepotente, cuyo fondo es el de repartirse la "Piñata del Petróleo" libio.
Un problema más grave es del almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico de 700 a 1 millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente y por ende de la humanidad.”
Nosotros no creemos que nos salvemos de una hecatombe ocasionada por las manos radioactivas y malditas del mismo hombre; bestia salvaje que, pese a ser racional, no sabe hacer uso de su inteligencia y dones otorgados por Dios, no para que destruya su hábitat, todo lo contrario, para que lo cuide, defienda y proteja para su buen vivir. Esto último considerado por el “Homo Sapiens” como lírico, utópico y hasta llegar a decir que se es enemigo de la civilización, la tecnología y la modernidad.
Por último diremos que, ”para reducir la degradación medioambiental y salvar el hábitat de la humanidad, las sociedades deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus demandas, lo idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un uso más racional del medio ambiente, pero que esto sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por parte de la especie humana.
El impacto de la especie humana sobre el medio ambiente, ha sido comparado con las grandes catástrofes del pasado geológico de la Tierra; independientemente de la actitud de la sociedad respecto al crecimiento continuo, la humanidad debe reconocer que atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su propia especie.”
Abandonar a Japón en las actuales circunstancias, es peligroso para nuestra propia seguridad y la de ellos. Pretender hacer capitular a Libia por los difíciles en que pasa la seguridad del mundo, es irresponsable e infantil. Porque además, si lo que se persigue es derrocar a Gadafi, igual se deberá derrocar a los dictadores de la región y fuera de ella, como Siria, Jordania, Bahréin, Arabia Saudita, Qatar, Sudan, Yemen, Marruecos, Kuwait y otros reinados como el de España, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Etc., y las dictaduras "democracias" de China, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Bolivia Nicaragua y otras.
Porque los pueblos de todos esos países están sublevándose y cada día van a ser más sus aspiraciones de no seguir viviendo bajo regímenes sultánicos, principescos, de califas o de reinados, que no son ni más ni menos que “dictaduras constitucionales”.
Si se le va a dar la espalda a Japón, porque se quiere derrocar a Gadafi, por el motivo de que ya lo considera Estados Unidos una amenaza, al estarse asociando con Hugo Chávez de Venezuela, bajo el pretexto de que Gadafi llegaría a dominar a los países árabes y, estos se convertirán en enemigos de Norteamérica y el petróleo no llegaría a los estadounidenses.
Sin darse cuenta Estados Unidos que lo que ellos sospechaban ya los pueblos árabes se les adelantaron cuando están actuando y han decidido tomar las calles de sus países y participar en protestas masivas, con fines a pedir libertad y cambios que les ofrezca mejor calidad de vida.
Muchos de esos países saldrán irremediablemente de la órbita de países “amigos” y serviles del coloso del Norte. Su fin no es imitar las "democracias" occidentales, sino llevar adelante sus sistemas, tradiciones y costumbres, y, así quieren vivir los árabes, sin la intromisión de potencias extranjeras.
Los occidentales tampoco aceptarían los sistemas árabes...
Mientras tanto que pasa con Japón, bueno, abandonado a su desastre por parte de los "Aliados" y sus "amigos", quienes se encuentran cometiendo una barbarie, al estar librando una guerra civil contra Libia de manera desproporcional y prepotente, cuyo fondo es el de repartirse la "Piñata del Petróleo" libio.
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