miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ejemplo antidemocrático de Honduras, la desgracia para las Américas



Estados Unidos contribuye a que vuelvan los golpes de Estado a las Américas


SEGUNDA PARTE


EDITORIAL

La Base Militar estadounidense de Palmerola, ubicada al centro oeste de Honduras, llamada también José Enrique Soto, a donde condujeron a Zelaya despues de haberlo llevado al aeropuerto de Toncontin en la capital de Tegucigalpa, y antes de expulsarlo a Costa Rica. Las preguntas que se hace la gente son: porqué llevaron a Zelaya a esa base militar norteamericana? Fue cómplice acaso Estados Unidos del golpe de Estado en Honduras? Estas preguntas sin respuestas son las sospechas de que Estados Unidos tenga responsabilidad.

Unos 4,5 millones de hondureños están convocados a votar por un presidente, 128 diputados titulares con sus respectivos suplentes y 20 para el Parlamento Centroamericano, así como las alcaldías de 298 municipios.

Esta comparsa de elecciones fraudulenta, porque eso es lo que deseaban y por lo que los golpistas cínicos dilataban las conversaciones, como estrategia para llegar a la fecha de las mismas, pretendiendo mostrar al mundo que hacían las cosas bien.

Analistas y expertos en la materia saben que Micheletti y los 40 ladrones ya han decidido, con la complicidad del Tribunal Electoral, la “Corte Suprema de Justicia”, el Congreso Nacional y los "encachuchados" de los castrenses, designar al futuro presidente, que se plegue a los poderosos y a los propietarios de los medios de comunicación comprometidos, para seguir en el sucio negocio del pais bananero, sirviendo los intereses de Estados Unidos y a los poderosos que medran a la sombra de ese poder bananero, piñero, palmero y lavadores de dólares.

Estados Unidos, por lo tanto, traiciona de nuevo a los Latino Americanos, por eso ellos no creen en "cantos de sirena" y hoy los mismos se están transformando en izquierdistas, quienes han tomado el poder en la mayoría de paises latinos, y los caciques hacen y deshacen para que los extremistas de la derecha vuelvan a tomar el poder. Razón más que suficiente para saber que las dictaduras afloran, porque la seudo democracia es una farsa y se presta solo para ser el punto de apoyo de los poderosos, pero no para los pueblos a quienes solo le recetan "lazo y cebo".

Hoy vemos que Estados Unidos dentro del marco legal no tiene poder alguno, solo con el poder de las armas puede y en muchos de los casos ni así, como en el caso de Irak y Afganistán, de donde deberán salir los norteamericanos con la cola entre los piernas.Mucho menos iban a poder contra un personaje como Fidel Castro que fue, y es más inteligente que todos los políticos estadounidenses.

Honduras no es Cuba ni Irán ni Venezuela. Sin embargo, si el segundo país más pobre del mundo, que dominó la escena política y logró institucionalizar el golpe de estado en Honduras, la vieja estrategia estadounidense para hacer lo que le vino en gana contra los pueblos libres de América.

Viva la revolución del verdadero CAMBIO, no del cambio de Obama, sino la Revolución de las Revoluciones. La Madre de las Revoluciones, sin tener que inclinarse a la extrema izquierda ni a la extrema derecha, de triste recordación para los seres humanos pensantes que ya han experimentado que ambos extremos son lacerantes a las libertades de los pueblos de las Américas y del mundo.

Honduras lamentablemente no logrará pacificarse ni con las elecciones ni del impacto de ese suicidio que cometieron la banda de Micheletti y los 40 ladrones. Estos personajes sin patria, sin bandera y sin nacionalidad, más que la cultura del dinero, del poder, del abuso, ambición y de la corruptela, casi se están saliendo con la suya. Pero lo que no se esperan es que si se llegaran a reconocer las elecciones y a reconocer igualmente al candidato que aparentemente salga triunfador. A Honduras le espera una etapa muy dificil de superar por culpa de los ambiciosos y manipuladores de los poderosos y de los medios de comunicación Social.

El mundo debe actuar con responsabilidad histórica, para no dar pie a que los zánganos asalten el poder de los pueblos libres, no reconociendo esa treta de elecciones que persigue institucionalizar el golpe de estado en Honduras, lavándose las manos como Pilatos los responsables del mismo y entronizándose en el poder, porque los mandamases de Honduras seguirán siendo los mismos de siempre. Los Golpistas, los violadores de las leyes, de la Constitución y del Estado de Derecho.

Presidente Obama, aún está a tiempo de hacer la retirada en cuando a lo que su Subsecretario adjunto del Departamento de Estado Craig Kelly declaró, y así cumplir su decisión de no reconocer las elecciones ni al candidato ganador, porque los ganadores van a ser el séquito de golpistas y no el pueblo.

Presidente Obama, se necesita tener los pantalones bien puestos y no permitir que su gobierno sea manejado por la extrema derecha de los republicanos que tanto daño le han hecho a los Estados Unidos y le hacen actualmente a su gobierno, oponiéndose a todo buen gobierno que su presidencia pretende hacer en bien del pueblo estadounidense y de los pueblos del mundo, pero especialmente de América Latina y El Caribe.

Hoy, por flojera y complicidad de Estados Unidos, quien se plegó a los delincuentes del golpe de estado de Honduras, Micheletti y la banda de mafiosos que se perpetúan ilegalmente en el poder, porque las elecciones son una pantalla que pretende darle la figura democrática a un acto despótico, antidemocrático, soberbio, abusivo y violador de los derechos humanos de los hondureños, de los cuales varios han sido asesinados y otros aun permanecen desaparecidos o han sido apresados, al ejercer su derecho a protestar denunciando una flagrante violación a la Constitución hondureña, por el grupo de los facinerosos del Ejército, de la Corte Suprema de Justicia (cuál), de la presidencia del Congreso de la República, reducto del actual gobierno de facto de Roberto Micheletti, lo más oprobioso en cuanto a ilegalidad, difamador, falso, mentiroso, sin vergüenza y salvaje.

Concluimos que Estados Unidos no puede ejercer la legalidad, como lo intentó al principio y casi en todo el tiempo, y que por poco lo logra, a no ser porque los zares del poder en Honduras, testarudamente se empecinan en el mismo, logrando quebrantar a los Estados Unidos que solo puede ser inspirador de golpes de estado como el que se llevó a cabo en Honduras, y jamás defensor de pueblos salvajemente maltratados por las bestias que han fermentado sus regímenes de criminales militares, deshonestos políticos, mafiosos empresarios y satánicos rectores de la iglesia católica politizada, la cual hoy se enfrenta a la historia y al pueblo libre de Honduras, con su intervencionismo cínico e imprudente, y por demás anticristiano...

CONTINUARÁ...

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