Obama reconoció como “círculo vicioso” la economía estadounidense

Líderes del mundo y “seudo economistas” experimentan pánico al cambio

Parte VII

Por Dr Giorgio Leone. De nuestra Redacción. Semanario AmericasCaribes.

Mientas los especialistas se enfrascan en complejas teorías que aminoren la tragedia que se vive en el mundo, en donde las capas desprotegidas no salen a hacerles el juego a los magnates, disponiéndose a comprar masiva y compulsivamente, como ya se acostumbraron los “dueños del poder económico”. La razón es la incredulidad ante la corrosión financiera que día a día se desploma más.

La economía no se mejorará porque hay falta de credibilidad, exceso de desconfianza y por más que hagan los tecnócratas, las capas desprotegidas consumirán lo necesario sólo para su subsistencia, y no están dispuestas a comprar con tarjetas de crédito a intereses deshonestos de entre un 29, 55 y hasta un 75%.

El último escándalo de corrupción multimillonario en Wall Street, que terminó de darle más desprestigio a esa bolsa de valores, donde el ex director de Nasdaq, Bernard L. Madoff, director de una firma financiera especializada en hedge funds (fondos de alto riesgo o de inversión libre), defraudó con la suma de 50 mil millones de dólares (37.386 millones de euros) a inversores hambrientos de ganancias abultadas, bancos, instituciones de beneficencia y privadas. No importándoles, inclusive, que fuera con el sistema piramidal, conocido como el fraude de fraudes.

La prueba está más que clara. Los grandes consorcios banqueros, inmobiliarias y otros beneficiarios con los dineros recaudados por el estado y que provienen de los impuestos de los flagelados económicamente, no han dado muestras de pretender normalizar el grave problema de la vivienda y de los préstamos y créditos para compras, pese a las multimillonarias sumas de dinero que les ha puesto en sus cuentas el gobierno.

Ahí está el meollo de la situación, y por lo visto los que se creen “dueños de los paraísos económicos” no dan muestras de estar dispuestos a restaurar la situación. Da la impresión que lo único que les interesa es rescatar sus inversiones perdidas para quedar tranquilos.

Pero nadie quedará satisfecho con sus desaciertos; y, entre más demuestren esa avorazada actitud, menos interés por parte de los flagelados para comprar como ellos pretenden y necesitan para seguir el proceso de desgaste y desmoralización de las mayorías que no importan en absoluto a los inversionistas.

En todos los paises del mundo hacen malabarismos tendentes a apretarse el cinturón para que la situación de la recesión estadounidense les afecte lo menos posible. Pero que les afectará ya es un hecho, sobre todo en las exportaciones. El gigante del norte del continente americano no está comprando, porque sus ventas decrecieron. Esa situación de contracción económica es la grave para los paises del hemisferio latinoamericano y del mundo entero.

Si reparamos bien, las economías de los paises con los que ellos se hacen multimillonarios vienen de las mayorías, o sea de los menos afortunados, los menos protegidos, los más discriminados; los flagelados.

Si. La desconfianza se ha apoderado de las mayorías, ellas tienen sobrada razón y, ahora, vemos como todos los sectores privilegiados, desde el deshonesto estado o estados, tratan de persuadir a dichos mercados para seguir con la explotación hacia ellos.

Por lo tanto, estamos visualizando un espacio para proceder a hacer los cambios que sean necesarios para desvincularse del sistema de la “economía libre del mercado” comparada con la “Hoz y el Martillo” de los soviéticos, en tiempos pretéritos. Menos mal, sino sería doble nuestra tragedia.

Posiblemente el CAMBIO que pregonó Obama a través de toda su campaña política tenga mucho que ver con el CAMBIO que visualizamos nosotros, que más que un cambio común y corriente consiste en una REVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL.

Los cambios deberán ser estructurales, no cosmetológicos como están procediendo casi todas las autoridades de la banca central de los paises. Porque todas las autoridades y gobiernos se desviven por situar de nuevo a los ricos en los pedestales que han estado toda la vida. Ese no es lo que procede hacer. Lo que conviene a las economías del mundo es ver más allá del capitalismo.
Para organizar una sociedad compatible con la vida moderna, el crecimiento demográfico, la razón de la existencia humana, el respeto al medio ambiente y a los derechos humanos. En esto último, no para someter gobiernos y estados independientes, para que vuelvan al redil de los paises intervenidos desvergonzadamente.

Nosotros, después de profundas reflexiones, estudios, análisis y meditaciones, proponemos la más sencilla de las fórmulas para corregir los errores cometidos por todos, eruditos y seudos economistas, quienes provocaron, con el correr del tiempo, el más grande descalabro económico que jamás conociera la humanidad.

Nuestra propuesta de un nuevo modelo de economía libre de mercado funcional, es con propósitos transparentes para hacerla justa, pujante, dinámica, funcional, accesible y sobre todo humana. Bajo otros razonables criterios económicos a los actuales de la “economía libre del mercado”, y en donde prevalezca la honestidad, honradez, el derecho y la razón.

Pero sobre todo, los cambios a favor de los por nosotros llamados industriales del trabajo, integrados por la clase trabajadora, académica o intelectual; técnica o vocacional, a quienes por jerarquía de importancia merece un nuevo mundo de oportunidades. Del mercado dinámico, sin caer en los proteccionismos viciados infuncionales e inoportunos ni en el abandono letal en que se mantienen los paises con impases en sus pronósticos de crecimiento.

CONTINUARÁ...

Giorgio_leone_mia@yahoo.it