Estados Unidos y Chile dos ejemplos para meditarPor Dr Giorgio Leone. De la Redacción. Semanario AmericasCaribes.
El infundio de pretender convertirse en presidente de un país, por el solo hecho de ser general del ejército o exitoso empresario no es causa justificable y no acredita a dichos individuos a llegar a la máxima cúpula gubernamental de un país cualquiera.
Ese estilo ranchero es amenazante, por el hecho que para ser presidente no se necesita ser un militar acostumbrado a dar órdenes a la tropa, dirigir un combate para eliminar a miles de soldados contrarios y hasta civiles, niños y ancianos.
Tampoco es bien visto que un exitoso empresario, exitoso entre comillas, porque se deberá investigar el origen de su riqueza y si no medió influencias políticas para haberla logrado. Ser un hábil presitidigitador de valores, escamoteador de impuestos, y en el peor de los casos un experto contrabandista de productos, y aun peor un lavador de capitales.
Por lo mismo discrepamos con muchos que estarán de acuerdo que el candidato presidencial del partido republicano de los Estados Unidos, sea un militar. Es decir un piloto aviador presto a cumplir órdenes para desaparecer a una población completa y ser condecorado con sendas insigias por haber matado al enemigo.
La preparación de un militar obedece al rango de soldado, ejercicios, disciplina, ideología, valor para enfrentar situaciones difíciles para defender la vida y algunas que otras materias que de nada sirven para dirigir y administrar a un país, y no digamos para ser el lider del mundo en todos los aspectos.
Qué méritos tiene el general McCain para sea elegido presidente de los Estados Unidos? Ninguno. Aparte que los mlitares deben ser apolíticos partidistas y no beligerantes.
Pero si nos remontamos al pasado tenebroso de Latinoamerica, ser militar era un gran mérito para ser presidente. Enhorabuena.
Eso es lo mismo que promueve el general McCain para ser presidente. Además de haber sido prisionero de guerra. A dónde iriamos a parar si todos los prisioneros de guerra estadounideses tuvieran derecho de ser elegidos presidentes?
Aparte de militar, es decir soldado, quienes deben ser extremadamente discretos para no revelar secretos de estado, pero igual no denigrar a sus propios compañeros de armas o adictos a murmurar en contra de sus opositores políticos.
Como si esto fuera poco, el mencionado candidato ultra conservador republicano, quien acude a la diatriba y calumnia, pretendiendo con ello ganar adeptos, profesión indigna que aprenden en los atrios de la política senatorial, no se justifica.
Aparte el candidato McCain corre el riesgo de hasta perder las elecciones presidenciales en su Estado que representa, Arizona, donde debería ganar.
Finalmente expresamos nuestra opinión de que un general, John MaCain, y un empresario, Sebastián Piñera, puedan llegar a convertirse en presidente en sus respectivos paises, el general por los Estados Unidos y el empresario por Chile. Consideramos no ser suficiente curriculum para pretender gobernar una nación.
Ya es tiempo que los paises civilizados legislen con el propósito de que los militares, ministros de cultos religiosos y empresarios, no puedan postularse como candidatos presidenciales, porque existen intereses en conflicto.
El candidato chileno Piñera, un exitoso empresario que no trabajaría jamás para la clase media ni pobre, sino por los acaudalados, por el hecho de que el profesa, al igual que McCain, la ideología de la extrema derecha, tan nociva como la de la extrema izquierda.
Ojo chilenos, no vayan a perder lo mucho que han ganado con gobiernos centristas que han llevado a Chile a una mejor economía, comparada con la mayoría de los paises latinoamericanos.
Y, si analizamos a John McCain, el general tiene una devoción por los enfrentamientos bélicos. Ese es su “gran mérito”, del que se ufana.
Él insiste que Estados Unidos debe permanecer en Irak por mucho más tiempo, succionando el erario nacional estadounidense en esa guerra fraticida, derrochando los dineros de los contribuyentes, los cuales podrían invertirse en la miseria de América y Africa.
Pero si nos remontamos al pasado tenebroso de Latinoamerica, ser militar era un gran mérito para ser presidente. Enhorabuena.
Eso es lo mismo que promueve el general McCain para ser presidente. Además de haber sido prisionero de guerra. A dónde iriamos a parar si todos los prisioneros de guerra estadounideses tuvieran derecho de ser elegidos presidentes?
Aparte de militar, es decir soldado, quienes deben ser extremadamente discretos para no revelar secretos de estado, pero igual no denigrar a sus propios compañeros de armas o adictos a murmurar en contra de sus opositores políticos.
Como si esto fuera poco, el mencionado candidato ultra conservador republicano, quien acude a la diatriba y calumnia, pretendiendo con ello ganar adeptos, profesión indigna que aprenden en los atrios de la política senatorial, no se justifica.
Aparte el candidato McCain corre el riesgo de hasta perder las elecciones presidenciales en su Estado que representa, Arizona, donde debería ganar.
Finalmente expresamos nuestra opinión de que un general, John MaCain, y un empresario, Sebastián Piñera, puedan llegar a convertirse en presidente en sus respectivos paises, el general por los Estados Unidos y el empresario por Chile. Consideramos no ser suficiente curriculum para pretender gobernar una nación.
Ya es tiempo que los paises civilizados legislen con el propósito de que los militares, ministros de cultos religiosos y empresarios, no puedan postularse como candidatos presidenciales, porque existen intereses en conflicto.
El candidato chileno Piñera, un exitoso empresario que no trabajaría jamás para la clase media ni pobre, sino por los acaudalados, por el hecho de que el profesa, al igual que McCain, la ideología de la extrema derecha, tan nociva como la de la extrema izquierda.
Ojo chilenos, no vayan a perder lo mucho que han ganado con gobiernos centristas que han llevado a Chile a una mejor economía, comparada con la mayoría de los paises latinoamericanos.
Y, si analizamos a John McCain, el general tiene una devoción por los enfrentamientos bélicos. Ese es su “gran mérito”, del que se ufana.
Él insiste que Estados Unidos debe permanecer en Irak por mucho más tiempo, succionando el erario nacional estadounidense en esa guerra fraticida, derrochando los dineros de los contribuyentes, los cuales podrían invertirse en la miseria de América y Africa.
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