
Por Giorgio Leone
Guatemala está a solo 24 horas para decidir su destino en las elecciones presidenciales de segunda vuelta.
Lo que no entendemos es porque los militares, que han dejado una secuela de crímenes, violaciones fragrantes a los derechos humanos, persecución, secuestros, corrupción; desaparición de obreros, campesinos, dirigentes sindicales, políticos, periodistas, estudiantes, catedráticos, hombres y mujeres, de nuevo se presentan a pretender manejar los destinos de un país que les ha sufrido, incluso más de 2 millones de guatemaltecos viven en el auto exilio ante la amenaza a sus vidas por los uniformados.
La vergüenza es latente y lo insólito es de que los mismos guatemaltecos se dejen llevar por los delirios de discursos mediáticos por parte del único militar que pretende llegar al poder a través del voto. Nostros lo dudamos que ese uniformado, acusado de crímenes de lesa humandidad, sobre todo cuando fue comandante de la base militar de Nebaj, un municipio del departamento del Quiché, de lengua ixil; y como máxima autoridad de la mal recordada, por los guatemaltecos, de la G-2, la institución de inteligencia militar, brazo armado y ejcutor del desdichado ejército que persigue, apresa, secuestra, asesina y desparece a los guatemaletcos en los fatídicos 36 años de guerra (1960-1996), en la cual más de 200 mil muertos fueron las víctimas y millones los desplazados.
Otto Pérez Molina nacido un 1 de diciembre de 1950, en la ciudad capital guatemalteca, y quien se empezó a formar militarmente en la llamada escuela politécnica guatemalteca, terminando de especializarse en contra insurgencia en la mal recordada “escuela de las Américas” de triste recordación porque en la misma, que tuvo su sede en las postrimerías al canal de Panamá, se entrenaron los más oprobiosos militares violadores de los derechos humanos de latinoamerica.
Academia militar dirigida por el Ejército estadounidense, que ha entrenado a más de 61.000 soldados latinoamericanos en "técnicas de combate", "tácticas de comando", "inteligencia militar" y "técnicas de tortura"; inicialmente establecida en Panamá, en 1946, fue luego trasladada a Estados Unidos, en 1984”.
“Hace diez años, la prensa estadounidense dio un golpe noticioso, al dar a conocer la existencia de "Manuales de Entrenamiento" utilizados en la Escuela de las Américas. Dichos manuales instruían cómo "...aplicar torturas, chantajes, extorsión y pago de recompensas por enemigos muertos". Los documentos le dieron la razón definitivamente a movimientos de derechos humanos que siempre denunciaron que allí se entrenaba a torturadores y asesinos”.
Cientos de miles de latinoamericanos han sido torturados, asesinados y desaparecidos por soldados y oficiales latinoamericanos "entrenados" en la Escuela de las Américas, llamada también “escuela de asesinos” por muchas agrupaciones defensores de los Derechos Humanos en todos esos paises.
La vida institucional de Guatemala podría estar amenazada de llegar a ganar las elecciones el militar cuestionado de ser violador de los Derechos Humanos a lo largo de su carrera militar, sobre todo como director de la temida “G-2” , entidad de inteligencia militar, a la que se le acredita muchos crímenes y también despariciones, torturas, masacres y asesinatos selectivos de guatemaltecos, que no han estado a favor de que los militares metan sus narices en los asuntos políticos de gobierno.
Hace 3 domingos, en el programa “Al Punto”, que presenta el prestgioso periodista Jorge Ramos, presentador del noticiario de televisión “Univisión”, que se transmite desde Miami a todos los Estados Unidos, Latinoamerica, Europa y África, se debió llevar a cabo una entrevista con los dos candidatos presidenciales guatemaltecos, el ing Álvaro Colom y el general Otto Pérez Molina, solo asistió el ing Colom
En dicha entrevista nos enteramos del desaire que el militar hizo a dicho programa televisivo, al que confirmó y reconfirmó su participación en esa entrevista-debate, donde estaría su oponente, el candidato presidencial del partido de siglas UNE que en la primera vuelta del 9 de septiembre, logró ganar la primera vuelta, pero que no fue suficiente para no ir a una segunda, por lo que se ha desplazado, tanto en territorio guatemalteco, como en los Estados Unidos, a donde el general Otto Pérez Molina, del partido PP, que en la primera vuelta logró un 24% de los votos escrutados y Álvaro Colom con un 28%, no asistió al debate televisivo, unos dicen que el general tuvo miedo de que en Estados Unidos fuera capturado y acusado de violaciones de los Derechos Humanos; y, otros aseguran que el candidato militar no es capaz de responder a preguntas independientes no dadas a conocer de antemano ni pasadas por telepronter, dicho también por su contricante, el Ing Álvaro Colom.
El candidato del UNE, es una persona inteligente, culta, preparada, de una conducta sobria y de liderezgo, cualidades propias para un país convulsionado, por ser un estado sin ley y sin órden, lo que el militar quiere aprovechar, haciendo lo mismo que en su tiempo hizo el general del ejército Miguel Ydigoras Fuentes, que igual en esa época de vilolencia ofreció mano de hierro y fue el más funesto y corrupto de los militares en el poder.
Haciendo un análisis de todos los militares que han asumido el poder por golpe de estado o fraude electoral en Guatemala, desde la caída del general Jorge Ubico, quien de manera dictatorial permaneció como tirano 14 largos años en el poder.
Fueron gobiernos, en primer lugar, violadores de los Derechos Humanos, secuestradores, responsables de masacres, corrupción y estilo dictatorial para gobernar, salvo uno solo, el coronel Jacobo Arbenz Guzmán, que la historia lo juzga como no comunista, hombre de cultura domocrática, culto, de sobrada capacidad y sensibilidad social para gobernar, y quien fuera depuesto por defender la soberanía y ejercer el poder en contra del extranjerismo que, acostumbrados a lapidar las riquezas y recursos económicos de los paises latinoamericanos, no respetan las leyes, ni a los gobiernos, y si en algún momento se oponen a sus ambiciosas operaciones empresarias, como el caso de la United Fruit Company, de los años 50, a la que le intervinieron solo tierras ociosas y se las pagara el gobierno de Arbenz en el valor declarado y por el que se pagaba los impuestos por esa compañia estadounidense, donde los hermanos Dulles --uno director de la CIA y el otro Secretario de Estado, y ambos socios de la United Fruit Company-- se confabularon para derrecar mediante operaciones secretas y de invasión, al presidente constitucional guatemalteco de Jacobo Arbenz Guzmán.
De Arbenz para nuestros días podemos ver una larga lista de gobiernos militares golpistas o que llegaron por medio de escandalosos fraudes electorales, tal el caso del coronel Carlos Castillo Armas, impuesto como gobierno de facto por la CIA, militar que fuera asesinado por los mismos que lo ayudaron a llegar al poder, sin haber terminado el período presidencial para el que fue impuesto.
Pero vea ud amable lector como en Guatemala ha prevalecido la cultura de la bota militar, salvo escasas excepeciones:
Doctor Juan José Arévalo Bermejo (15 marzo 1945 – 15 de marzo 1951), nacido en Guatemala, electo por primera vez de manera democrática; Coronel Jacobo Arbenz Guzmán (15 marzo 1951- 27 junio 1954), segundo electo democráticamente; Junta Militar de Gobierno (30 junio –4 julio 1954); Coronel Carlos Castillo Armas (1 de sept. 1954 – 26 de julio 1957), impuesto por la CIA; Licenciado Luís Arturo González López (26 de julio - 24 octubre 1957), provisorio por la muerte del caudillo; Coronel Guillermo Flores Avendaño (26 octubre 1957 - 2 marzo 1958), nacido en Guatemala, designado a la presidencia.
General e Ingeniero Miguel Ydigoras Fuente (3 marzo 1958 - 30 marzo 1963), nacido en Guatemala, elegido democráticamente; Coronel Enrique Peralta Azurdia (1 abril 1963 – 1 julio 1966), nacido en Guatemala, golpista; Lic. Julio César Méndez Montenegro (1 julio 1966 – 1 julio 1970), nacido en Guatemala, electo democráticamente; General Carlos Manuel Arana Osorio (1 julio 1970 - 1 julio 1974), nacido en Guatemala, elegido democráticamente.
General Kiell Eugenio Laugerud García (1974-1978), nacido en Guatemala, por fraude electoral; general de División Fernado Lucar García (1978-1982) , nacido en Guatemala, por fraude electoral; El asesino patologico más grande de los últimos tiempos: General Efraín Ríos Montt (23 de Marzo de 1982 a: 08 de Agosto de 1983), por golpe de estado.
Después de esa funesta aparición del golpista y violador de los derechos humanos del general Ríos Montt, se les dá a los guatemaltecos un descanso de las botas militares y se incia un proceso democratizador con gobiernos civiles, empeando con el Lic. Marco Vinicio Cerezo Arévalo (14 enero 1986 – 1990), nacido en Guatemala; Ingeniero Jorge Serrano Elías (14 enero 1991 – 1993), de origen libanés, nacido en Guatemala y testaferro del general Efraín Ríos Montt.
Lic. Ramiro de León Carpio (6 junio 1993 –14 enero 1996), nacido en Guatemala y primo del candidato presidencial en 2 ocasiones, donde ganó en las primeras vueltas, licenciado y periodista Jorge Carpio Nicolle, asesinado por el ejército, cuando se disponía a su tercer participación presidencial; Alvaro Arzú Irigoyen (14 enero 1996 – 2000), nacido en Guatemala.
Lic. Alfonso Antonio Portillo Cabrera(2000-2004), nacido en Guatemala y también testaferro del general Efraín Ríos Montt, que lo llevó a la presidencia con su partido de derecha FRG, pese a su militancia izquierdista. Este mal recordado Portillo, fue el asesino de dos estudiantes universtiarios de Guerrero, México, delitos que jamás lo llevaron a la carcel, prescribiendo los crímenes al sobreseerse los cargos; y, el actual mandatario Oscar Berger Perdomo (2004-2008).
Como podemos ver la bota militar ha tenido una participación masiva en la vida política en Guatemala, lo que tiene en ascuas a muchos guatemaltecos con intenciones de mejores propuestas para que sea gobernado el país por un civil, de convicciones democráticas, capaz, inteligente, tolerante y respetuoso de los derechos humanos.
La disyuntiva es, por lo tanto, mañana domingo 4 de noviembre, cuando se enfrentarán en las urnas electorales, el pasado oscuro e indeseable del militarismo, representado por el general Otto Pérez Molina o el futuro con el Ing Álvaro Colom, hombre y político que ya demostró en la televisión y en los debates presidenciales que tuvo, ser de paz, democrático e inteligente y Pérez Molina un militar con un pasado negro, acusado e múltiples asesinatos, déspota, intransigente, virulento para sus discursos; mentiroso, difamador, calumniador y corrupto.
Pero, la última palabra la tiene el pueblo de Guatemala, o regresa al pasado tenebroso de los crímenes o ve el futuro del desarrollo y una vida socialmente acorde a las necesidades del país .
Colom es un ex dirigente empresarial que compite por tercera vez por la presidencia y promete disminuir la extendida pobreza en el país más poblado de Centroamérica, con un alto porcentaje de población indígena y campesina.
Por su parte, Pérez Molina, ex jefe de la temida unidad de inteligencia militar durante la sangrienta guerra civil (1960-1996), propone "mano dura" contra la delincuencia que asola al país. Seguramente matando mas gente.
Suerte amigos Guatemaltecos!