Una realidad, el Banco del Sur

Por la Redacción de APM

El lunes 8 hay una reunión definitoria en Río de Janeiro. La sede de la institución va a ubicarse en Caracas. La decisión política está tomada.

El lunes 8 de octubre los ministros de Hacienda y Economía de los Estados interesados en la concreción del Banco del Sur van a tener una reunión definitoria en Río de Janeiro, que debe convertirse en la última antes del inicio de sus actividades. Representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela van a encontrarse en esa ciudad brasileña para redactar la letra fina y poner una fecha de inauguración. Lo que sí fue confirmada es su sede: en la ciudad de Caracas.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confirmó que la entidad regional va a tener su sede en la capital de su país. "Hoy (por ayer) me llamó Rafael Isea, presidente del Bandes, y me informó que habrá reunión en pocos días de los ministros de Finanzas [de los países miembros del Banco del Sur], y ya se ratificó en Río de Janeiro, que la sede del Banco será Caracas", expresó el líder bolivariano en el Palacio de Miraflores.

Además, Chávez sostuvo que la propuesta de crear el Banco del Sur, igual que la de Telesur, Petrosur, la Universidad del Sur y el gasoducto del Sur "han tratado, y seguirán tratando, de ser saboteadas por el imperio", en referencia a la interferencia de Washington en todos y cada uno de los procesos de integración al sur del río Bravo. Sin embargo, aseguró que la persistencia y el cambio de la correlación de fuerzas en América Latina y el Caribe se van imponiendo.

En esta línea, el ministro venezolano de Finanzas, Rodrigo Cabezas, expresó que la futura institución va a respaldar acciones vinculadas "con la reducción de asimetrías dentro de nuestros pueblos", y recordó que la entidad evitará los viejos esquemas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) de otorgar préstamos "atados a políticas hegemónicas".

La iniciativa del Banco del Sur surge en la práctica como una alternativa real ante las turbulencias en los mercados financieros internacionales por la crisis de los créditos de alto riesgo. Todavía no está definida del todo el tipo de operatoria de la institución sudamericana, si va a financiar inversión en infraestructura o políticas sociales.

Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia tomaran parte en la entidad, a los cuales podría sumarse Brasil, en el marco de un ente financiero encargado de impulsar proyectos con una verdadera orientacion social.

La postura de Caracas es la de financiar a los Estados y las obras de integración física; en este sentido, un destino seguro de los fondos prestables sería financiar la construcción del Gasoducto del Sur. Por su parte, Brasilia quiere que los préstamos sean otorgados a empresas del sector productivo.

Falta por definirse todavía el capital inicial. Las alternativas oscilan entre la integración del 10 por ciento de las reservas monetarias de los distintos bancos centrales (hipótesis de máxima) hasta un monto equivalente por país integrante. Como contrapartida, tampoco se precisó en qué forma van a otorgarse los créditos: si de acuerdo al tamaño del país, o en forma directa con el grado de desarrollo relativo.

Estos interrogantes van a comenzar a desentrañarse a partir del próximo lunes, en Río de Janeiro.